LAS
PRUEBAS
Un
día un duende, el alcalde de la ciudad verde se enfrentó a otros
dos duendes mas. El duende mas ágil era el dueño de la
ciudad roja, el más fuerte era el dueño de la ciudad verde y el más
sensible era el dueño de la ciudad azul.
La
primera prueba era romper dos bombillas a la vez. Pero las bombillas
estaban vivas y era muy difícil romperlas. Entonces, el duende ágil
fue corriendo rápidamente a por las bombillas. Las cogió y las
rompió. La siguiente y la última prueba que era de muchísimos
meses era... coger el satélite viviente. Los duendes echando
chispas. Pues los duendes se fueron al espacio. Había un montón de
satélites y todos exactamente iguales. Había miles y miles de
satélites. Los duendes se dividieron los satélites en tres partes,
uno para cada duende, El satélite viviente fue muy listo. Se estuvo
moviendo por todas partes. Pero el duende más sensible, también
era
el más listo. Entonces el duende de la ciudad azul, no se movió
solo miró al rededor suyo. Por suerte vio el satélite viviente y
saltó encima del satélite. Con la fuerza, el satélite bajó muy
rápido a la tierra. El ganador de la segunda prueba fue el duende
sensible.
Mientras
el duende recibía la medalla de oro, los otros dos duendes seguían
en el espacio. El duende que había ganado la medalla, se fue a su
ciudad muy feliz. Los duendes que estaban en el espacio vieron que no
quedaba ningún satélite viviente y el duende de la ciudad verde
volvió a la tierra y al llegar le dieron una medalla por regresar a
la tierra y darse cuenta de que ya había traído el satélite.
Pasaron oras, días, meses, años y mas y el duende seguía buscando
el satélite. Ninguno se preocupó de el ni siquiera los de su
ciudad. Se olvidaron de el. Pobrecito duende.